Metodologías ágiles para productividad
Las metodologías ágiles para productividad son una serie de modelos de gestión de proyectos diseñados para coordinar el trabajo de equipos dividiendo las tareas en unidades más pequeñas y estableciendo plazos de entrega y personas concretas para cada tarea. Se trata de la aplicación a la gestión de la experiencia en la dirección de proyectos en el sector informático, en el desarrollo de software, concretamente, y proceden, de hecho de un “Manifiesto Agile” que en 2001 los CEO de las principales empresas de software consensuaron aportando lo mejor de la experiencia de gestión de proyectos de cada uno.
La idea de estas metodologías ágiles es establecer un proceso de mejora continua: planificación / implementación / revisión / mejora. Estableciendo plazos más ajustados en tareas distribuidas se pretende reducir la dispersión y optimizar los tiempos de los equipos. Sus principales ventajas son:
- Conciencia de Equipo: Teniendo tareas asignadas con su propios plazos se incrementa la satisfacción de los empleados, que ven cómo van cumpliendo etapas y visualizan las aportaciones de otros compañeros en el resultado final
- Aumenta la productividad: Permite asignar mejor los recursos y tener una idea más certera el estado del proyecto a la hora de hacer modificaciones, reforzando equipos o cambiando prioridades antes de un plazo de entrega definitivo (evaluación continua)
- Mayor calidad: Hay menos posibilidades de que se produzcan errores en la entrega final al cliente.
- Más Rapidez: Acorta los tiempos de producción y reacción y toma de decisiones.
Kanban vs SCRUM
Hay dos grandes métodos a la hora de implementar las metodologías ágiles en la gestión de nuestros proyectos: Kanban y Scrum
Kanban. La propia palabra “Kanban”, tarjeta en japonés, explica la principal cualidad de este sistema: es muy visual. Se trata de la ya habitual imagen en la coordinación de proyectos de los tableros con tarjetas y post-its. Se concentra más en mejorar el proceso completo y se fija en el flujo continuo de trabajo.
Scrum. Como en el método anterior, la propia palabra lo define. Scrum es melé en inglés (en rubgy la melé es cuando todos los jugadores del equipo se unen hombro con hombro para conseguir la posesión de la pelota). En este caso se crean plazos intermedios de trabajo a los que el equipo de toda su atención que llaman “sprints”. El objetivo en este caso es crear bucles de aprendizaje para ir incorporando las modificaciones solicitadas por el cliente.
Aunque tradicionalmente en gestión de proyectos hay un gran debate sobre cuál de los dos modelos es mejor, en CONTAMICRO consideramos que cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes y se adapta más a nuestra empresa dependiendo de lo que producimos o los servicios que damos y además las herramientas actuales permiten aprovecharse de lo mejor de ambos
Herramientas para implementar metodologías ágiles: Trello
En CONTAMICRO llevamos bastante tiempo trabajando con una herramienta basada en estas metodologías ágiles como es Trello.
Trello está basado en el método Kanban y permite mejorar las rutinas de trabajo de un equipo generando prioridades, tiempos, avisos, etc… siempre de forma muy visual en base a tableros:
- To Do – Por hacer
- Doing – Haciéndose
- Done – Hecho
Las principales ventajas de este sistema es que ya en su versión gratuita incorpora muchas de sus funcionalidades, además al ser líder en el sector de las herramientas de productividad cuenta con muchos plugins o add-ons que permiten conectarla con otras aplicaciones, como correos electrónicos, calendarios, etc…
Hay muchas alternativas, por supuesto (Asana, Microsoft Planner, Todoist, etc…) pero nuestra experiencia con Trello es muy positiva.
En CONTAMICRO, la implementación de Trello y las metodologías ágiles nos ha sido muy útil para organizar nuestros equipos y el trabajo, mejorar la productividad y dar un mejor servicio a nuestros clientes. Si necesitas información sobre nuestros servicios, no lo dudes y contacta con nosotros.